En su encuentro con la militancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, destacó que la responsabilidad que hoy tenemos es honrar la confianza de millones de mexicanos que lo han respaldado como la mejor opción de un cambio positivo para México.
Somos un partido que se distingue y caracteriza por su responsabilidad y seriedad para ofrecer soluciones viables a los problemas y necesidades nacionales, que ha hecho propias las aspiraciones de las grandes mayorías, ha defendido y abanderado las grandes causas del país. Pero, hay que renovarse para estar a la altura de la nueva realidad y seguir siendo el partido de la transformación y el desarrollo nacional.
Es el tiempo de que el PRI regrese a las Universidades, que despierte nuevamente el ánimo y la capacidad emprendedora e innovadora de la juventud. El PRI, tiene que ser la opción de todos los que quieren construir un mejor país, debe ser el partido de los millones que quieren un México exitoso y en constante ascenso.
Desde el Gobierno de la República, hemos emprendido el más amplio y profundo proceso transformador de las últimas décadas. Con base en el diálogo y los acuerdos, dentro del cauce de nuestras instituciones democráticas, el país ha concretado importantes reformas que permitirán mejorar nuestra vida individual y colectiva, destacó el Presidente.
Son cambios de fondo que amplían los derechos de los mexicanos, que fortalecen nuestro régimen institucional y que, impulsan el dinamismo de nuestra economía. Los beneficios se irán viendo con el tiempo, pero ya se pueden destacar los siguientes:
Se ha eliminado el cobro de la larga distancia nacional, hay más de 70 mil espacios públicos con internet gratuito de alta velocidad, casi un millón de estudiantes de quinto y sexto de primaria han recibido una tableta en forma gratuita para incorporarse a la era digital. Se ha multiplicado por tres el número de escuelas de tiempo completo.
Asimismo, hay acceso a crédito barato y programas especialmente diseñados para apoyar a los jóvenes emprendedores y, existe una nueva política social con opciones de inclusión productiva para combatir de fondo la pobreza y encausar a los sectores más necesitados a mayores niveles de bienestar a partir de su incorporación a la productividad.
Gracias a los cambios, existe una alta expectativa sobre el futuro de México. Cada vez son más la empresas nacionales y extranjeras que están invirtiendo en nuestro país. Se han creado en 31 meses un millón 379 mil empleos, 175 mil más que en todo el sexenio de la primera alternancia
Por eso, el pasado 7 de junio, los ciudadanos, millones de mexicanos, decidieron otorgarle al PRI y a sus aliados, una sólida mayoría en la cámara de diputados. Los candidatos del PRI compitieron, convencieron y ganaron la confianza de la gente por su cercanía y propuestas realistas. Y, por supuesto por el apoyo de una gran militancia activa y leal.
Cambios con estabilidad y rumbo son fundamentales para un mayor progreso. Esto implica que, sin estridencias tan admiradas por algunos, se tenga claridad de que la vida es para ayudar y el poder para servir. Que los presupuestos públicos deben servir para atender las necesidades de la gente.
Puebla, la cuarta entidad del país en concentrar a más personas en situación de marginación, reflejó en fechas recientes, de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), un avance en los índices de pobreza, lo cual demuestra que gracias a los recursos que ha invertido la federación en el combate a la pobreza, a través de sus programas de desarrollo social, ha disminuido aunque sea en poco porcentaje.
Debe de haber claridad de que, no es con obras de relumbrón que nadie pide, carentes de equipamiento y personal, endeudando a la sociedad de por vida, como se hace el progreso de los pueblos. Y que, escuchar a los gobernados, estar entre la gente y respetar sus opiniones es fundamental para atender sus necesidades.
Eso requiere de conciliar los diferentes puntos de vista para reconciliar a la sociedad, porque la persecución a los que difieren sólo genera terror en la población y confrontación entre los diversos sectores sociales.
Cambios con estabilidad y rumbo, requieren de un compromiso que parte del orgullo de pertenecer a un territorio y conocer sus problemas y necesidades, en donde la gente es el centro de las preocupaciones de los gobernantes y no sus ambiciones personales de lucimiento y poder. No debe ser la aspiración de un líder ser servido, más bien, su obligación es la de servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario