jueves, 18 de octubre de 2012

Puebla, a 48 años de la caída del ejecutivo Nava Castillo


Mauro González Rivera
Jueves, 18 Octubre 2012

  • Épocas aciagas aquellas en las que en un lapso de 12 años (1963-1975), Puebla tuvo seis gobernadores

Este fin de mes se cumple el XLVIII aniversario de la caída del gobernador Constitucional del Estado de Puebla (1963-1969), general de división del arma de caballería, ANTONIO NAVA CASTILLO y, por consecuencia lógica, el arribo como titular del Poder Ejecutivo del ingeniero agrónomo AARÓN MERINO FERNÁNDEZ, quien ocupó el cargo, inicialmente, por un periodo de seis meses hasta en tanto no se dieron los tiempos precisos para que formalmente el Congreso del Estado, lo declarara gobernador interino, pues de no haber sido así se tenía que haber convocado a nuevas elecciones, habida cuenta de que el tiempo del sexenio transcurrido era de apenas 18 meses.

Épocas aciagas aquellas en las que en un lapso de 12 años (1963-1975), Puebla tuvo seis gobernadores (Antonio Nava Castillo, Aarón Merino Fernández, Rafael Moreno Valle, Mario Mellado García, Gonzalo Bautista O`farril y Guillermo Morales Blumenkrón), hasta en tanto vino a cancelar odios y rencores para poder terminar bien su mandato constitucional el doctor ALFREDO TOQUI FERNÁNDEZ DE LARA (1975-1981).

De NAVA CASTILLO, dicen los viejos políticos que fue un hombre bueno, bien intencionado, pero que al estar rodeado de militares de otras partes del pais y haber sido víctima de venganza política, pagó las consecuencias de su falta de negociación y de sensibilidad política para gobernar. Fueron cercanos colaboradores en aquel entonces, el coronel originario de Atlixco, Alfonso Sánchez Domínguez, el general Gilberto Lepe Ruiz, padre de Ana Bertha, Misss México y cuarto lugar Miss universo; el coronel Francisco González Márquez; el teniente coronel Javier Sosa de la Cuadra, el mayor Pardo, el mayor PA Pedro Zaldívar León; el capitán Maracas; el capitán Llerenas Kalil, el capitán Francisco Salas Hernández y muchos más que por decirlo coloquialmente “lo empinaron” por el asunto lechero que cuando estaba prácticamente resuelto, creció intencionadamente y sirvió a la premeditada causa de quitarlo del poder.

En la Imagen aparece el Entonces Gobernador del Estado de Puebla General Antonio Nava Castillo pasando por una valla de honor realizada por elementos del Pentathlòn de Puebla en el año de 1964.

OPERÓ EN PUEBLA VENGANZA POLÍTICA CONTRA EJECUTIVO


Una larga historia de esta conflictiva etapa política poblana relacionada con los poderes central y local, donde cada uno de los protagonistas nacionales y locales que estuvieron en escena, tuvieron lo suyo en sus momentos de acción. A NAVA CASTILLO le colgaron el milagro de haber sido fiel a la causa de su amigo el guerrerense DONATO MIRANDA FONSECA, con quien era asiduo concurrente a jugar golf. Sin embargo, hubo constancia de que el militar poblano nacido en San Juan Ixcaquixtla, por indicaciones en su tiempo del presidente del CEN del PRI, general ALFONSO CORONA DEL ROSAL, fue leal a la causa de GUSTAVO DÍAZ ORDAZ, lo cual lo manifestaba sin ambages.

Sin embargo, la trama para su derrocamiento fue urdida, entre otros, según el decir de los enterados de ese tiempo, por HUMBERTO ROMERO PEREZ, quien fuera un hombre políticamente todopoderoso a través de la secretaria particular durante el régimen del popular y carismático presidente de Mexico (1958-1964), ADOLFO LOPEZ MATEOS.

La solicitud de licencia del general NAVA CASTILLO, en ese fue recibida por el líder del Congreso del Estado, JOSÉ OCTAVIO FERRER GUZMÁN. Y también, me informa un experimentado político, fue el diputado el emisario de la licencia ante el ingeniero AARÓN MERINO FERNÁNDEZ, para hacerle saber de la hora de su protesta en su nueva responsabilidad. Originario de San Juan Ixcaquixtla, el nuevo mandatario llego procedente de Quintanarro, donde gobernaba el entonces territorio. Fue hospedado en el Hotel Spa Agua Azul, anexo al popular balneario, propiedad del ingeniero MIGUEL DIAZ BARRIGA, a quien poco después lo nombró director de turismo.

Por cierto, cuentan que LUIS ECHEVERRIA ÁLVEREZ, Secretario de Gobernación encargado del despacho, porque su titular GUSTAVO DÍAZ ORDAZ, era presidente electo de los Estados Unidos Mexicanos, había manifestado que ante el conflicto suscitado en Puebla no era procedente sacar al ejército de sus cuarteles, pues hacerlo equivaldría a la caída del gobernador poblano. Sin embargo, eso fue lo que paso. NAVA CASTILLO, viendo como se venían las cosas, adelantó su solicitud de licencia, manifestando a los integrantes de la legislatura que la entregaba porque no quería, bajo ningún concepto, el derramamiento de sangre.


Notas relacionadas: