Columna especial "Desde el Cuarto de Guerra"
Rafael Quiroz
Independientemente de las posibles encuestas telefónicas , de sondeos espontáneos o de los titulares de la mayoría de los medios de comunicación poblanos hay varios resultados muy claros de este ejercicio que desde mi punto de vista arrojó algunas conclusiones:
El gran perdedor de este debate fue el gobernador Rafael Moreno Valle, por primera vez y sin cortapisas los candidatos expusieron su diagnóstico del estado. El balance para esta administración fue totalmente negativo. Se exhibieron sus deficiencias, sus limitaciones y sus abusos.
Las candidatas Blanca Alcalá, Ana Teresa Aranda y Roxana Luna cuestionaron severamente la falta de políticas públicas para favorecer a los poblanos. Las tres mostraron varias coincidencias en sus indicadores, y no porque se hayan puesto de acuerdo, sino porque desde cada óptica se confirma una situación de profunda desigualdad, pobreza e inseguridad.
Las candidatas Blanca Alcalá, Ana Teresa Aranda y Roxana Luna cuestionaron severamente la falta de políticas públicas para favorecer a los poblanos. Las tres mostraron varias coincidencias en sus indicadores, y no porque se hayan puesto de acuerdo, sino porque desde cada óptica se confirma una situación de profunda desigualdad, pobreza e inseguridad.
El candidato de Morena fue parco y rígido en su presentación, su participación bajaba el ritmo y la intensidad de las demás exposiciones. E incluso se vio algo despistado en varios momentos de su exposición.
El candidato panista Antonio Gali estuvo siempre fuera de lugar ignorando las críticas y sin capacidad de respuesta para sus adversarios. Dejó la impresión de seguir un estricto guión sin posibilidad de improvisación, lo cual le restó fuerza e impacto. Su discurso fue monótono y reiterativo en los temas que ha abordado durante su campaña. No tuvo ningún tema innovador y desaprovechó la oportunidad de mostrar independencia política. Tal vez su mejor recurso fueron los gráficos que mostró frente a la pantalla.
La primera candidata independiente al gobierno del estado, Ana Teresa Aranda mostró muchas tablas, presencia escénica y un discurso sólido. Sus críticas directas y contundentes no tuvieron respuesta.
La candidata priista Blanca Alcalá aprovechó el escenario para demostrar que tiene el temple para enfrentarse a todo el aparato gubernamental que apoya al candidato panista. Mostró un dominio técnico y una visión clara de gobierno. También no desaprovechó ninguna oportunidad para evidenciar la desigualdad generada por este gobierno.
Roxana Luna confirmó que tiene un futuro promisorio y de manera original y digna mostró un buen perfil político. Una imagen y discurso fresco bien presentado y mejor desarrollado.
Hubo "dos ausentes muy presentes": el ex gobernador Mario Marin y su sucesor, el gobernador actual Rafael Moreno Valle quienes en su momento han polarizado al estado.
En general, el ejercicio permitió observar el nivel y la capacidad de cada uno de los aspirantes a la gubernatura.
Escribo estas líneas de bote pronto sin un análisis más profundo pero sí con la claridad de la percepción que cada uno de los participantes dejo en mi opinión.
Las próximas horas en el círculo rojo se discutirá y analizará este debate.
Sin embargo, una primera conclusión quedó en claro: en Puebla es necesario un nuevo modelo de gobierno que sustituye al actual.
Al final cada quien tendrá su impresión del debate y de los candidatos, yo quise compartir la mía con ustedes.
CAMBIO Y FUERA
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