miércoles, 10 de abril de 2013

FACUNDO ROSAS, EL AMIGO DE GARCÍA LUNA


Este contenido ha sido publicado originalmente por SINEMBARGO.MX en la siguiente dirección: http://www.sinembargo.mx/10-04-2013/584725.

Ahora con Moreno Valle. Foto: Cuartoscuro

Ahora con Moreno Valle. Foto: Cuartoscuro Facundo Rosas Rosas es, desde el pasado 1 de abril, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Puebla. Con 44 años de edad, los últimos 24 años de su vida los ha pasado en las filas policiacas.

De su experiencia no se duda, se le califica incluso como un “súper policía”, especializado en labores de investigación; pero su accionar en la práctica ha generado acusaciones en su contra que incluyen corrupción, abuso de autoridad, ataques a los derechos humanos e incluso presuntas relaciones con el crimen organizado.

Su carrera inició en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), cuando el también Ingeniero Agrónomo, con maestrías en Administración y Seguridad Pública y Derechos Humanos, tenía sólo 20 años.

Si se revisa su currículum la decisión del Gobernador Rafael Moreno Valle al elegirlo como líder policiaco de Puebla no tendría objeción alguna, pues tiene una carrera que incluye capacitaciones en Estados Unidos, Colombia, Japón, Francia, España, Bolivia, Guatemala y en países árabes.

Pero el pasado reciente de Rosas Rosas pone en entredicho su regreso a la actividad pública, luego de que finalizara sus responsabilidades en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Amigo y cercano colaborador del polémico Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal durante todo el sexenio calderonista, Facundo Rosas se desempeñó como subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial (2008-2009), comisionado general de la Policía Federal Preventiva (PFP) (2008 a 2012) y subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la SSP federal.

Como su ex jefe, García Luna, el nuevo titular de la SSP poblana, también tiene cuentas por aclarar:
El 10 de febrero de 2012, cuando era comisionado de la Policía Federal, fue relevado del cargo por órdenes del entonces Presidente Felipe Calderón, y regresó a su asignación de subsecretario de Prevención y Vinculación de Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública.
 La razón de este movimiento fue que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), a través del ombudsman, Raúl Plascencia Villanueva, consideró que la Policía Federal incurrió en violaciones a los derechos humanos en el fallido desalojo de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Guerrero, el 12 de diciembre de 2012.
Ese operativo, del que Rosas Rosas fue responsable, dejó como saldo la muerte de dos estudiantes por disparos de arma de fuego de los policías a su cargo.
También se le ha señalado de recibir sobornos por parte de capos de la mafia y se le ha ligado con los dramáticos resultados de la guerra contra el narcotráfico que emprendió el gobierno de Calderón, de la mano de García Luna, y que dejó más de 80 mil muertos, unos 20 mil desaparecidos y más de 250 mil desplazados.
El 28 de noviembre pasado, cuando Felipe Calderón aún era Presidente de México y García Luna y el propio Facundo Rosas todavía desempeñaban sus cargos en la SSP, Édgar Valdez Villarreal, alias “La Barbie”, los acusó de recibir dinero de los grupos criminales y de pactar con los capos de los cárteles del narcotráfico.
En una carta publicada por el diario Reforma, presuntamente redactada por “La Barbie”, acusado de trabajar para el cártel de los Beltrán Leyva y actualmente preso en el penal del Altiplano, se planteó que desde 2002, el titular de la SSP (García Luna) y algunos de sus colaboradores más cercanos recibían dinero de la delincuencia organizada: “… Me consta que ha recibido dinero de mi, del narcotráfico y la delincuencia organizada, al igual que a un grupo selecto integrado por Armando Espinosa de Benito quien trabajaba con la DEA y me pasaba información, Luis Cárdenas Palomino, Edgar Eusebio Millán Gómez, Francisco Javier Garza Palacios (PF Colombia), Igor Labastida Calderón, Facundo Rosas Rosas, Ramón Eduardo Pequeño García y Gerardo Garay Cadena quienes también forman parte y reciben dinero de la delincuencia organizada y de mi”, destacó el capo en esa misiva. 
ROSAS: EL “REPRESOR” 
El pasado 4 de abril, Facundo Rosas Rosas explicó, en conferencia de prensa, las líneas de trabajo que seguirá para preservar la seguridad en Puebla que, a su juicio, aún “es una entidad segura, sin embrago no hay que esperar a que se descomponga”. 
Los periodistas lo cuestionaron por el calificativo de “represor”, como lo llamaron en su tiempo legisladores opositores al gobierno de Calderón. 
Facundo Rosas respondió que seguramente se debe al caso de la Normal de Ayotzinapa. Sin embargo, dijo, él “es una persona respetuosa de los derechos de las personas” y que el caso de los estudiantes de Ayotzinapa fue uno de los muchos que le han tocado atender, pero siempre ha actuado con sensibilidad y sin dolo.
“Mi convicción es que se debe respetar el derecho a manifestarse y también al libre tránsito de los demás, pero también tengo que garantizar que los demás no se vean afectados en sus derechos. 
Más que represor vamos aplicar firmemente la ley pero con sensibilidad, siempre discutiendo la solución”, expuso ante la prensa local. 
Fiel a los principios aprendidos en el Cisen, Rosas Rosas explicó que su forma de trabajo será a través de la “Teoría de procesos”: “Para poder resolver un problema primero hay que desagregarlo, sistematizar las cosas que le dan origen para poderlas atacar, si no existe problema evidente buscar información para saber que está pasando”, dijo ante los comunicadores.
La iniciativa privada, analistas y académicos en Puebla han cuestionado su llegada. 
El “súper policía”, dicen, viene de un sexenio altamente criticado por el abuso de los derechos humanos y las pifias en operaciones policiales –incluida ya una investigación formal de la Procuraduría General de la República (PGR) contra su ex jefe, Genaro García Luna, por el “montaje” televisivo en el caso de Florence Cassez. También, los empresarios y las organizaciones civiles temen que en lo que resta del sexenio de Moreno Valle, con Facundo Rosas a cargo de la principal fuerza policial de la entidad, se agudicen los actos ilegales de espionaje y persecución política en contra de opositores del gobierno. 
Mientras tanto, el poblano, nacido en el poblado de Huejonapan de Aquiles Serdán, en el municipio de Tepexi de Rodríguez, dice estar “orgulloso y comprometido de quedar al frente de esta institución para tratar de resolverle los problemas a los ciudadanos”.