jueves, 16 de febrero de 2012

En el PRI, los Morales, amorales e inmorales

Columna publicada en STATUS


Por: Alejandro Mondragón

En el PRI poblano hoy proliferan Los Morales, Los (A) Morales y Los (In) Morales.

Esta rara especie ocupa los espacios de decisión en el partido que viene de enfrentar el peor resultado electoral de su historia.

Y fue apenas en el 2010.

El nuevo líder tricolor es Fernando Morales Martínez, un personaje conocido en círculos legislativos y partidistas como el We Bond, por sus atributos para la güeva política.

Morales Martínez es un personaje que hoy representa los intereses en Puebla del morenovallismo y en el país de Manlio Fabio Beltrones.

Cómo olvidar el sexenio de su padre: Melquiades Morales Flores.

Durante seis años hizo y deshizo fortunas.

Había pasado el primer año del régimen melquiadista cuando Fernando se enfrentó al entonces secretario de Finanzas y Desarrollo Social, Rafael Moreno Valle Rosas.

El hoy gobernador descubrió un centenar de cartas en blanco sacadas del despacho de Melquiades con su supuesta firma, las cuales eran distribuidas por Fernando para gestionar obras y apoyos para ciertas constructoras.

Melquiades fue enterado, pero nada hizo. Sólo reconvenir a Fernando, quien supo que el responsable del regaño que le costó algunos millones había sido el secretario de Finanzas.

Ahí empezó la guerra mediática, política y hasta partidista contra Moreno Valle, la cual se agudizó cuando desde Finanzas rechazaron respaldar un proyecto de evaluación de deuda a una empresa de Manlio Fabio Beltrones: Aregional.

Melquiades había dado su visto bueno, pero en Finanzas no prosperó.

Desde ese momento, Fernando se convirtió en el peor enemigo de Moreno Valle, al grado de difundir todo tipo de apodos en su contra.

En el 2004, Morales Martínez se la jugó toda con Mario Marín Torres. Lo respaldó ante Roberto Madrazo y Manlio Fabio en aras de que Rafael no fuera el candidato.

Ya en el 2010, después de que en el 2006 bautizó a la fórmula panista al Senado que encabezaban Moreno Valle y Humberto Aguilar Coronado como “la dupla felina”, empezaron los acercamientos.

Operadores priistas advirtieron a Marín de la traición de Fernando.

Restituyeron relaciones, al grado que hoy Morales Martínez y Moreno Valle van juntos en el proyecto de nulificar cualquier tufo de marinismo y dejarle al moralismo la interlocución partidista, pero no con una cabeza sino con tres: Fernando, Chucho y Melquiades.

Ante esta relación basta con escuchar el comentario de los priistas: Peña Nieto rindió la plaza.

Nota bene

Dos de los capitanes que encomendó el tricolor para la elección del 2010 y que coadyuvaron al hundimiento del PRI-tanic fueron: Alejandro Armenta Mier y Enrique Doger Guerrero.

Ambos reaparecen para encargarse en el 2012 de la campaña de Peña Nieto en el estado y la capital.

alportador@statuspuebla.com.mx

www.twitter.com/AleMondras