Foto: Puebla Travel |
Publicado por Fermín Alejandro García
Antes de que concluya el sexenio, un grupo de empresarios y funcionarios públicos ligados al morenovallismo buscarán concretar un jugoso negocio que consiste en un exclusivo, extenso y lujoso fraccionamiento, que incluirá un campo de golf y llevará el nombre de Cola de Lagarto, el cual tiene la peculiaridad de que se ha empezado a asentar en una extensión de aproximadamente 200 hectáreas del área natural protegida Reserva Estatal Sierra del Tentzo.
La principal prueba de que este desarrollo inmobiliario está ligado a los intereses del grupo político morenovallista es que el despacho encargado de la planeación y gestión de permisos pertenece a Federico Bautista Alonso, quien es el arquitecto consentido del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas.
Bautista Alonso tiene derecho de picaporte en todas las dependencias del gobierno del estado y todas sus solicitudes son atendidas en positivo por dos razones: por ser pariente de Martha Erika Alonso, la esposa del gobernador y actual secretaria general del PAN, y porque su despacho ha sido utilizado por el Poder Ejecutivo para hacer la planeación de las principales obras del sexenio.
En las secretarías de Infraestructura y principalmente en la de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), a cargo de Rodrigo Riestra Piña, hay la orden de atender, colaborar y aprobar todo lo que proponga Federico Bautista, pues el grueso de las gestiones que hace se sabe que tienen el visto bueno de Moreno Valle.
Será peor que Tajamar
El fraccionamiento Cola de Lagarto tendrá una extensión de más de 200 hectáreas, de las cuales el 85 por ciento pertenecen a la Reserva Estatal Sierra del Tenzo, la cual es la única zona natural protegida que ha establecido el gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas y se supone que tiene como propósito el evitar la expansión urbana en dicha demarcación.
Dicho conjunto residencial se ubicará en Atlixco, adelante del fraccionamiento del Cristo y en el límite con el municipio de Huaquechula.
Tendrá un enorme campo de golf, que promete ser el más grande y mejor acondicionado de Puebla, mismo que se asentará en la parte baja de la extensión que se busca explotar. En la parte alta habrá una zona para grandes residencias y otra más para edificios de departamentos de lujo, además de que se tiene planeado un lago artificial, tiendas y restaurantes.
Se sabe que las solicitudes de permisos para el cambio de uso de suelo y de impacto ambiental ya están en el escritorio del edil de Atlixco, José Luis Galeazzi Berra, así como de Rodrigo Riestra, el titular de SDRSOT, quien estaría presionando para que se acelere la ejecución del proyecto.
La estrategia que se va a seguir, para intentar evitar un escándalo, es que no se están gestionando los permisos en conjunto de todas las obras que se buscan hacer en las 200 hectáreas en cuestión, sino que se van a ir pidiendo pequeñas autorizaciones de cambio de uso de suelo para ir avanzando poco a poco sin llamar la atención.
Los inversionistas buscan que el arranque se de con discreción, casi en secreto, siendo esa la razón por la cual en ninguna parte se encuentran letreros u ofrecimientos de venta de predios.
Todo se hace mediante invitaciones. El año pasado arrancaron las preventas y a los posibles compradores se les enviaron invitaciones –para conocer el área– en unas lujosas cajas forradas en piel de cocodrilo. Se busca fundamental atraer clientes del Distrito Federal, de Veracruz, Tabasco, el estado de México y Querétaro.
Incluso una fuente bien informada señaló a este columnista que se ha tenido la precaución de no invitar, en una primera preventa, a políticos de Puebla para evitar que el proyecto se empiece a conocer y brote el escándalo porque se está utilizando una área protegida y por los míseros precios con que se compraron las tierras a los propietarios originales.
Si se llega a concretar el proyecto, podríamos estar ente un ecocido de peores dimensiones al de la destrucción del manglar de Tajamar, en Cancún, el cual solo tenía 57 hectáreas, es decir una cuarta parte de extensión que tendrá Cola de Lagarto.
En 2010 Moreno Valle cuando estaba en campaña ofreció cuidar el medio ambiente y crear varias áreas protegidas. No cumplió con su promesa, ya que solamente decretó una reserva, que es la de la Sierra del Tentzo.
El 29 de abril de 2011 se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Puebla el decreto por el cual se creó el área natural protegida Reserva Estatal Sierra de el Tentzo, en una extensión de 57 mil 815 hectáreas, que abarcan los territorios de Atlixco, Puebla, Tizacatlacoyan, Teopatlán, San Juan Atzompa, Ocoyuca, Tepeojuma, San Diego La Mesa Tochimiltzingo, Huehuetlán el Grande, Molcaxac, Huatlatlauca y Huaquechula.
La riqueza de esta reserva es que existe un abundante bosque de encinos, en los que habitan 18 especies de mamíferos, 153 de aves, 21 de anfibios y reptiles, así como 91 plantas medicinales.
El territorio más ambicionado por los especuladores inmobiliarios es el que abarca un corredor que inicia en Puebla y termina en Atlixco. En el sexenio de Mario Marín Torres hubo mucho intentos de desarrollar fraccionamientos de lujo y clase media en esa zona, pero nunca se concretaron.
Se supone que Moreno Valle, para cerrar el paso a los negocios de marinistas, permitió que la zona fuera nombrada área natural protegida, pero ahora empresarios morenovallistas se han convertido en los depredadores.
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