domingo, 4 de octubre de 2015

Apuesta por el bambú para el desarrollo de Puebla... por Alberto Jiménez Merino

Volkswagen de México y el Gobierno de la República, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca Y Alimentación (SAGARPA) covinieron desarrollar en el municipio de Hueytamalco, Puebla, un proyecto para cultivar bambú en 350 hectáreas y con una inversión de 1.2 millones de dólares, a lo largo de 6 años.

La amadora alemana de autos debe por ley invertir en un proyecto ambiental que mitigue el impacto que generará la fabricación en Puebla de la camioneta Tiguan. Por ello, directivos de la empresa revisaron varias opciones, y después de conocer la experiencia que hemos estado desarrollando desde el año 2000, en la Sierra Nororiental de nuestro estado, acordaron apoyar el desarrollo de este proyecto que consiste en sembrar y aprovechar las bondades del bambú. 

Cabe recordar que esta planta es una opción productiva,considerada formalmente después del desbordamiento del río Apulco, en la colonia Morelos perteneciente al municipio de Tenampulco, en 1999 por las lluvias torrenciales que afectaron la Sierra Norte de Puebla.

Durante mi visita realizada a esta comunidad, los pobladores me pidieron se les apoyara con una obra de conteción del río que, durante el desbordamiento, había llegado hasta el zócalo del poblado. Durante la reunión, a un costado de donde nos ubicábamos, un campesino cortaba una vara de bambú que llevaría a vender por 50 pesos. Fue allí en donde conocí esta maravillosa planta y mucho de su potencial y utilidad. 

Son los campesinos y las personas que he conocido, las que me han enseñado. La voz del pueblo, es la voz de Dios.

Allí se estableció una cortina protectora de las avenidas del río y allí nació una gran historia de desarrollo a partir de esta planta, un tesoro aún desconocido en Puebla y México.

Más de mil millones de personas viven casas de bambú en el mundo. China e India son los líderes del mercado. La Red Mundial del Bambú y el Ratán (INBAR), se conforma ya por 38 países. México aún no pertenece a esta organización porque no lo ha solicitado, y por ello, seguimos rezagados del acceso a la tecnología.

Por su hábito de crecimiento, el bambú retiene el suelo y el agua, fija más de 30 toneladas de bióxido de carbono por hectárea al año, y es uno de los bosques más rápidos y productivos, porque en tan sólo 2 años, su madera se aprovecha en utensilios, y ya en 5 años para estructuras. Su naturaleza perenne permite cosechas anuales durante 50 años.

Entre sus principales usos están la construcción de casas, edificios, naves industriales, puentes, corrales para ganado, entre otros. También se pueden elaborar pisos, muebles, artesanías, ropa, bebidas, cubiertas de computadora, teléfonos, bicicletas y hasta autos.

La feria mundial del bambú en Hang Zhou, China, exhibió más de 2 mil productos de 300 empresas. Poblaciones como Angy, cerca de Huang Zhou, viven predominantemente de bosques de bambú. 

En Puebla, en 2007, firmamos un acuerdo de cooperación entre el Instituto Nacional Chino y la Secretaría de Desarrollo Rural para beneficio de los poblanos. En 2005, creamos el Programa de Fomento al Bambú, del Gobierno del Estado de Puebla, siendo la única entidad que lo ha hecho en México. Asimismo, a través del Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura (FIRA), se otorgó un importante apoyo a la cooperativa Tosepan, en Cuetzalan del Progreso; lamentablemente después ya no fue prioridad para el gobierno estatal este tipo de apoyos.

Más de 80 municipios de Puebla lo han plantado, y su potencial cubre más de 180 municipios, principalmente en la Sierra Norte, Nororiente, Negra y Mixteca. Como cortina ribereña, para la protección de comunidades contra avenidas de ríos o barreras contra la erosión, son una buena forma de empezar.

el apoyo de Volkswagen llega en un momento e que se requiere detona esta cadena productiva para que haya mejoras ambientales, pero también para revertir la pobreza a través de la generación de oportunidades de empleo e ingreso en zonas marginadas.

Por ello, como poblano y como delegado de la SAGARPA, agradezco a Volkswagen de México su apoyo económico, al Instituto Nacional de Innovaciones (INIFAP) la disposición de su director general para destinar 350 hectáreas para este propósito, a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de la Comisión Nacional Forestal (CONAFORT) su apoyo técnico, indispensable para las autorizaciones, y al Ayuntamiento de Cuautlancingo su consentimiento para hacer en Hueytamalco este gran proyecto.





No hay comentarios:

Publicar un comentario