Por : Fermín Alejandro García
En apariencia la visita de ayer de Ivonne Ortega, la secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no tuvo aspectos novedosos, estridentes, y parecería que no salió de lo convencional. Sin embargo, no fue así. Pareciera que la dirigente tuvo el interés de mandar un par de mensajes, uno para la clase política priista, y otro más, hacía el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Hacia la clase política priista hubo un mensaje, insistente, en el sentido de que no se van a tolerar las disidencias o presiones. O visto de otra manera, no se hará caso a los chantajes de que aquellos militantes del Partido Revolucionario Institucional que amenacen con irse a otro partido o aliarse con el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas en caso de no obtener una candidatura a un puesto de elección popular.
El mensaje específico que dio entre líneas la ex gobernadora de Yucatán es que los aspirantes que no resulten favorecidos deberán disciplinarse y aceptar la decisión. Y a cambio de ello, serán compensados con regidurías u otras posiciones. No se les dejará desprotegidos. Pero ese trato se dará fuera de la lógica de estarlos convenciendo o rogándoles aceptar una negociación.
Y lo más importante; dejó claro que los priistas que se sujeten a tal comportamiento no se estarán rebelando contra el partido a nivel estatal o los dirigentes locales, sino contra la figura del presidente de la República.
Ayer se comentó que esta actitud y mensaje de Ivonne Ortega estuvo dirigido a uno de los principales aspirantes del Partido Revolucionario Institucional a la candidatura de Puebla, quien tiene el doble juego de buscar la nominación priista y al mismo tiempo, estar cerca del grupo político del gobernador.
Por lo menos un par de ocasiones la segunda dirigente más importante del Partido Revolucionario Institucional nacional definió que el tema del proceso penal iniciado contra la defenestrada dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales, no se va autilizar como arma política en las campañas electorales de Puebla.
Sin embargo dejó la impresión que su mensaje era a la inversa, que el tema de Elba Esther Gordillo se usará como principal arma política contra los candidatos afines al gobernador.
Y es que se sabe que hay dos líneas de investigación en torno al manejo de las cuentas bancarias del SNTE y de Elba Esther Gordillo, que son buscar si se desvió dinero del sindicato magisterial a la campaña electoral de Moreno Valle en 2010, cuando ganó la gubernatura de Puebla.
Al mismo tiempo se estaría indagando si el gobierno de Puebla aportó fondos a las cuentas de “la maestra” en “agradecimiento” a la ayuda que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación prestó a Moreno Valle para ganar los comicios locales de hace un par de años.
Por lo que el tema de Elba Esther Gordillo Morales se apunta a ser de fuerte resonancia en el actual proceso electoral.
