domingo, 29 de abril de 2012

Destacan el papel que tuvieron en la gesta histórica del 5 de mayo, Santa Clara Huitziltepec, Juan N. Méndez, San Juan Ixcaquixctla y Molcaxac

por Pablo Montes

  •  Tepeaca fue paso de las tropas francesas

TEPEACA DE NEGRETE, Pue.- Las ex haciendas de San Mateo Parra y Guadalupe Calderón, ahora juntas auxiliares del municipio de Tepeaca, fueron el paso de las tropas francesas con rumbo a la ciudad de Puebla y tras el fracaso de las fuerzas galas en los Fuertes de Loreto y Guadalupe el 5 de mayo de 1862, en su regreso éstas pasaron en el centro de la ciudad cabecera municipal, aseguró el coordinador del Consejo de la Crónica de la región de Tepeaca, René Huerta Ramales.

Asimismo, refirió que las tropas francesas en su trayecto a la ciudad de Puebla pasaron 30 ó 35 poblaciones entre Veracruz y Puebla, en pueblos grandes, pequeños y haciendas.

En territorio poblano, destacó que fueron Tehuacán, Acatzingo, Tepeaca, San José Carpinteros, San Jerónimo Ocotitlán, San Agustín Tlaxco, Amozoc, San Mateo Mendizábal, San Salvador Chachapa y Casa Blanca el paso obligado de las tropas galas, en algunas de ellas no su columna principal, pero sí de grupos de militares exploradores, tanto de ida como de regreso, donde se sabe que en cada una de ellas se resistieron a apoyar a los intervencionistas.

En zona veracruzana, los franceses tocaron, desde el mismo puerto para llegar al Paso del Macho, Córdova, y Orizaba.

Sin embargo, el historiador tepequense resaltó también que en 1862 muchas poblaciones de varios municipios, incluso de la Mixteca, apoyaron a las fuerzas mexicanas, mismas que la historia no las registra, pero que también participaron de muchas maneras, desde el envío de miembros a las fuerzas mexicanas, hasta en el apoyo de alimentos y granos para la alimentación de las tropas nacionales.

Huerta Ramales mencionó que tras la reunión del encuentro de cronistas e historiadores el pasado fin de semana en Tepeaca, donde el objetivo fue hablar de la participación de los municipios de la región en la Batalla del 5 de Mayo de 1862 y en la cual participaron 10 ponentes de diferentes municipios, destacó el papel que tuvo en esa gesta histórica Acatzingo, Chalchicomula de Sesma, Santa Clara Huitziltepec, Atenayuca o Juan N. Méndez, San Juan Ixcaquixtla, Tecali de Herrera, Tochtepec, Los Reyes de Juárez, Molcaxac, y Tepeaca.

Aun cuando la gesta heroica se llevó a través de un hecho armado, pero atrás de ese acontecimiento existe una larga historia local de cada uno de los municipios, desde la aportación de la alimentación para sostener a los soldados comandados por los generales Ignacio Zaragoza y Miguel Negrete, respectivamente para la batalla del 5 de Mayo de 1862.

Cada uno de esos municipios, resaltaron los trabajos que han hecho de investigación, para poder elaborar un libro entre todos de manera conjunta que llevará el nombre de la participación de los municipios de la región, "Tepeaca en la Batalla de Puebla".

RUTAS DE LOS FRANCESES HACIA PUEBLA

En su trayecto hacia la Ciudad de Puebla, los franceses pasaron por muchas poblaciones, aunque la historia no menciona a todas, sino a las grandes.

René Huerta Ramales, refirió que los ejércitos francés e inglés, llegaron en enero de 1862 a México, mientras que los españoles habrían llegado en diciembre de 1861, respectivamente. Y al darse los preliminares de los tratados "De la Soledad", donde México estuvo representado por Manuel Doblado, tras firmarse los convenios, Inglaterra y España se retiraron, pero no Francia que tenía planes de conquista.

Es así, continúa, como se produce un primer hecho armado el 27 de abril de 1862 en las cumbres de Aculzingo, entre los franceses y los mexicanos, en donde participaron la mayor parte de los cuerpos de la segunda división que comandaba el general tepeaquense Miguel Negrete Novoa.

Mientras tanto, el general Ignacio Zaragoza estableció que habría que detener el paso de los franceses en Puebla, mientras que el ejército francés tras tomar Aculzingo llegaba a la cañada de Ixtapan y de ahí a Palmar de Bravo a Quecholac, durante los días 28, 29 y 30 de abril de 1862.

Por lo que del 1 al 4 de mayo, desde ese punto, el ejército galo llega a Amozoc, a donde establecen su Consejo de Guerra, pero antes pasan por Acatzingo, entre otras poblaciones menores de esos lugares.

"Ellos (el ejército francés) tocan los puntos de su recorrido, desde la Cañada de Ixtapan, Quecholac, Acatzingo, Amozoc, y el día 5 de mayo llegan finalmente a Puebla. No quiere decir que con eso Tepeaca no haya sufrido incursiones o la presencia de grupos de caballería de "medioladores" (delatores) franceses que venían a observar sino había aquí (en Tepeaca) partidas o partes del ejército de Oriente para evitar ser sorprendidos que los atacaran por la retaguardia, al estar atacando la Ciudad de Puebla", refirió René Huerta.

Explicó que el ejército francés pasó por la zona de Tepeaca el día 3 de mayo de 1862 durante la tarde, rumbo a la Ciudad de Puebla. Y para el 4 de mayo es cuando pasa la columna y precisa que este paso del trayecto se da en la Hacienda de Calderón, al llegar a ese sitio, toman el camino de La Hacienda de Parra, y llegan a la población de San Jerónimo Ocotitlán, ésta última actualmente es junta auxiliar del municipio de Acajete, desde donde se conectaba con la carretera nacional que va a México.

"Los franceses tocaron puntos que la historia no menciona, más bien a los municipios o a las poblaciones grandes, pero por ejemplo la gente de la Hacienda de Calderón, en Tepeaca, los vio, la Hacienda de Parra, Ocotitlán que pertenece a Acajete, y bueno, llegan a Amozoc, y lógicamente que también los franceses tuvieron que haber pasado por Mendizábal, por Chachapa, por Casa Blanca, que son poblaciones pequeñas en ese entonces ya existían", narró el historiador tepeaquense.

En el caso de Tepeaca, precisó, no llega la columna principal de los franceses, sólo llegan grupos de ellos en su paso hacia Puebla, pero de regreso, en su ida hacia Orizaba, después de la Batalla del 5 de Mayo en los fuertes de Loreto y Guadalupe, entonces los franceses sí llegan en su columna principal a Tepeaca en los días 10 y 11 de mayo de 1862 y salen para Acatzingo.

Resaltó que las poblaciones que fueron de paso se sabe que no colaboraron para los franceses, sino para el ejército mexicano, así como también se sabe que los miembros del ejército galo no cometieron actos de pillaje en contra de las poblaciones "más bien fueron los reaccionarios, los bandidos que se disfrazaban de reaccionarios comandados por Márquez, los que sí cometieron tropelías con los pueblos, en este caso, mexicanos contra sus hermanos mexicanos, pero no de los franceses, pues no se tienen muchas noticias de eso, dónde hubo alguna situación de abuso de los franceses que sí se sabe, y que el general Lorencez, amonestó a su ejército en pleno, fue en Cañada de Ixtapa, donde sí se cometieron actos de pillaje y de barbarie, así está señalado de varias fuentes históricas esta situación.

ZARAGOZA DESCONOCÍA CUÁNDO SERÍA LA OFENSIVA MILITAR FRANCESA

Y al llegar a Amozoc, el ejército francés establece un Consejo de Guerra, donde determinan que al siguiente día, el 5 de Mayo, atacarán la Ciudad de Puebla, a donde el general Ignacio Zaragoza con el ejército mexicano, desconocían esa fecha como el de la ofensiva, aseguró el historiador.

"En Amozoc, los franceses ahí hacen un Consejo de Guerra, donde determinan que al día siguiente van atacar a la Ciudad de Puebla, cosa que tanto Zaragoza como el ejército mexicano desconocían esa fecha. Ni siquiera sabían (los mexicanos) ni por dónde se iba a dar el ataque, o sea que por esa razón, cuando se desprenden dos columnas del ejército francés, una atacando los fuertes de Loreto y Guadalupe y el otra sobre La Ladrillera, Zaragoza está desconcertado porque no sabe exactamente por dónde va a ser el ataque frontal", explicó. Abundó que después de dos o tres intentos de tomar el punto de los fuertes de Loreto y Guadalupe, por parte de los franceses, es ahí donde finalmente se desarrolla la batalla campal ya conocida.

Y al término de ésta, Zaragoza es cuando manda al general Porfirio Díaz para que vaya a reforzar las filas del ejército mexicano, cuando los franceses están ya en franca huida y el ejército galo lo que hace es replegarse en las entonces haciendas de los Álamos y de Remetería, así como en los puntos de donde ellos ubican sus campamentos.

Precisó que los franceses no se retiran del sitio de la Ciudad de Puebla, tras haber sido derrotados, sino hasta el día 8 de mayo, pero antes, el 6 y 7 de mayo, estuvieron a la expectativa de que posiblemente se podría dar otro ataque contra la Angelópolis, pero que finalmente ya no se dio, y se retiraron rumbo a Orizaba.

En su paso de regreso o de huida, ocupan Tepeaca los días 10 y 11 de mayo de 1862, donde incluso aquí fallecen dos soldados franceses que están enterrados en el atrio del convento franciscano, sus nombres son Agustín Primof y Enrique Cadón, respectivamente, sostuvo Huerta Ramales. 

MUNICIPIOS QUE LA HISTORIA OFICIAL NO RECONOCE

Aparte del que la región central de la entidad, incluso la Mixteca, fueron como principales proveedores de alimentos al ejército de Oriente durante la Batalla del 5 de Mayo De 1862, la historia no ha dado el justo reconocimiento a estas poblaciones.

En este sentido, los cronistas de la región, junto con el Comité Municipal Organizador de los festejos alusivos a la conmemoración del 150 Aniversario, en días pasados, coincidieron en señalar que sus poblaciones no se les ha hecho justicia histórica, toda vez que jugaron un papel activo durante esa fecha, no sólo en las acciones bélicas, sino también como principales proveedoras de alimentos a los soldados del ejército de Oriente que encabezó el general Ignacio Zaragoza, entre otras acciones a favor de la patria.

Al respecto, también el alcalde de Tepeaca, Isauro Rendón Vargas, reconoció que a pesar de que su municipio es destacado de alguna manera por la historia, a través del general Miguel Negrete Novoa, sin embargo, la misma historia no ha reconocido otras acciones de hombres y mujeres tepeaquenses como de la región, quienes participaron calladamente pero de manera directa y activa a la causa de la patria en 1862.

"La aportación de nuestros municipios fue amplia y muy importante, sin embargo, ha sido poco reconocida en las páginas de nuestra historia, tal como ha sucedido con la imagen del general Negrete, que a 150 años de esa batalla, no ha sido valorada y reconocida en su justa dimensión", resaltó el alcalde.

En el mismo sentido, los cronistas participantes de Tepeaca, René Huerta; de Tecali de Herrera, Jairo Roque Centeno; de Huazitepec, Patricia Díaz Sánchez; de Acatzingo, María de los Ángeles Olea Prieto; de Mazapiltepec, Fernando Galicia; de El Seco, Francisco Martínez; de Molcaxac, Osvaldo Cabrera Méndez; de Tochtepec, Agustín Pérez García; de San Juan Ixcaquixtla, Javier Delgado Gaudón; de Santa Isabel Atenayuca o Juan N. Méndez, Rodolfo Castillo Gutiérrez; y de los Reyes de Juárez, David Herrera Cruz, coincidieron con el alcalde de Tepeaca, pues aseguraron que la historia oficial no ha reconocido ni valorado la participación entusiasta de cada uno de sus municipios dentro de la gesta heroica de ese año, motivo por lo que en esta ocasión sus trabajos recopilados serán escritos en un libro que se editará próximamente, para dar cuenta a sus poblaciones de la participación de la región en esa fecha.

En este mismo sentido, René Huerta sostuvo que a través de una profunda investigación en cada uno de los municipios de la zona, se comprobó que el Ejército de Oriente tuvo su principal fuente de abasto de víveres en la región, desde donde se suministró ganado, maíz, totopos, mezcal y pinole, para la alimentación de los integrantes del ejército nacional encabezados por el general Zaragoza

"No se puede entender el triunfo del 5 de Mayo de 1862 sin la participación de nuestros municipios que tuvieron una activa y decidida participación en ese confrontación. La gente de Zacapoaxtla no fue la única que participó y prueba de ello es que en Tepeaca, además del General Miguel Negrete, de acuerdo a archivos de la Sedena, también tuvo su origen el Batallón de Guardias Nacionales que participó en ese histórico 5 de Mayo y estaba integrado por gente de nuestras comunidades", sostuvo el historiador.

Al mismo tiempo, todos reconocieron la figura del general tepeaquense dentro de la batalla del 5 de Mayo de 1862, Miguel Negrete Novoa.

"Es un orgullo iniciar estas conmemoraciones, recordando a un héroe 100 por ciento poblano, que fue un baluarte y artífice fundamental para que las armas nacionales se cubrieran de gloria, el General Miguel Negrete Novoa, hijo distinguido de esta tierra que lo vio nacer y que estuvo en el campo de batalla peleando palmo a palmo contra los franceses por la libertad y el respeto a la soberanía nacional", reconoció el alcalde.
Finalmente, cabe mencionar que el Consejo Municipal de Tepeaca para los festejos del 5 de mayo, adelantó que posterior al 8 de mayo, se tiene programada una conferencia sobre "La Participación de la Mujer en el 5 de Mayo", así como de traer al maestro Pedro Ángel Palou, coordinador estatal del Consejo de la Crónica, para que les exponga mayores datos sobre la batalla en sí de esa fecha en Puebla.

Y a decir del historiador René Huerta, Tepeaca está preparándose actualmente por dos razones, por ser la cuna del hombre que fue protagonista dentro de la Batalla del 5 de Mayo de 1862, el general Miguel Negrete Novoa que logró el ascenso que cualquier militar dentro de las carreras de las armas en ese momento pudiera haber aspirado; ser general de División, además de ser Ministro de Guerra y Marina dentro del exilio del presidente Benito Juárez García; y porque también el municipio es cuna de un batallón de ciudadanos voluntarios, de milicianos las Guardias Nacionales, quienes también participaron en esa batalla, cuando Tepeaca aportó 93 hombres y participó en cubrir la línea de defensa en pleno centro de la Ciudad de Puebla, desde la iglesia de Santo Domingo hasta la 10 Oriente, en la plazuela de San Luis.

Asimismo, abundó el historiador que esta misma columna de tepeaquenses apoyó a la brigada Lamadrid, para detener una columna de franceses que quería flanquear el fuerte de Loreto para atacar al ejército mexicano por la retaguardia.

Por tal motivo, se tiene la idea de construir un monumento, cuyo proyecto ya se tiene listo, sólo se está en la búsqueda de los recursos para su edificación y poner las placas correspondientes para poner los nombres de los tepeaquenses del Batallón de las Guardias Nacionales que participaron en la Batalla del 5 de mayo de 1862.

"Éstos sí fueron reales, no como el error histórico que cometió nuestro paisano (Miguel Negrete) al decir que fue el Batallón de Zacapoaxtla, cuando la verdad ese batallón estaba integrado por Tetelenses (de Tetela de Ocampo), de Apulco y Xochiapulco, y solamente dos personas de Zacapoaxtla. Aquí, de todo el batallón que se fue de Guardias Nacionales de Tepeaca se encuentra incluso en el Archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), es un antecedente, donde podíamos decir que 50 de ellos, son auténticamente originales de Tepeaca con nombres y apellidos, y los demás miembros son gentes de los municipios de alrededor de esta región.